COMPLEJO TEATRAL Y AUDIOVISUAL DE BERAZATEGUI

Concurso nacional de anteproyectos
Año: 2013
Proyecto: Molinari Gorodner Spotorno
Equipo de proyecto: Felipe Buigues, Julieta Kowal, Alejo Naipauer
Asesor Estructural: Estudio Edreira

MEMORIA PROYECTO

La trama urbana de Berazategui presenta diversas complejidades a tener en cuenta para proyectar el nuevo Complejo Teatral y Audiovisual para el municipio.
Siguiendo con el planteo propuesto de reconstruir un eje cultural entre distintos puntos dentro del área en cuestión, el edificio asume un rol importante como nodo de un nuevo sistema ubicado en un área en desarrollo constante, con nuevas potencias como la nueva sede de la Municipalidad o la nueva Plaza Cívica Julia Copello de Tiscornia.
La planificación urbana partiendo de la manzana tradicional española, supone un desarrollo a partir de la consolidación de edificaciones en pequeñas parcelas, para las cuales se establecen determinados indicadores urbanísticos que idealmente resultarían en una construcción de ciudad homogénea.
¿Cómo se debería operar en una situación anómala dentro de este tejido, donde el tamaño de la parcela no responde a la lógica de conformación del resto de la manzana?
Dentro del programa, la sala, naturalmente, por sus dimensiones mínimas necesarias, difiere ampliamente de las posibles edificaciones a desarrollarse en los lotes tradicionales.
Planteamos una arquitectura que compatibilice con el perfil urbano de su entorno y que actúe a su vez como un nodo importante en el nuevo eje a consolidar.
En términos formales, la recesión del volumen principal, la sala de teatro, libera su emplazamiento de los bordes linderos, conformando un gran espacio al frente que caracteriza al edificio en su rol de entidad municipal, funcionando como sector de esparcimiento tanto para los usuarios como para los ciudadanos.
Los programas complementarios, actúan como vínculo entre la escala de la ciudad y del primer volumen. Independientemente de su rol de mediador entre el volumen de la sala, y el resto de la manzana, la disposición de parte de estos programas, permite también la activación y apropiación del espacio público generado al frente. Se recupera entonces la noción de patio instaurada en el registro identitario de las demás instituciones culturales del municipio.
Configurado el espacio/patio principal del complejo, un segundo patio de carácter privado permite la organización de un sistema de halls que habilitan el funcionamiento independiente de los programas tanto escénicos, como visuales y educativos del complejo. De esta forma, la circulación de los usuarios no interferirá en el funcionamiento de otras actividades simultáneas. El retiro de la sala respecto al fondo habilita un acceso complementario al sistema del hall principal separando el flujo del público del de personal, artistas, y espacios de carga y descarga de escenografías.
Tomando en cuenta el caudal de usuarios que recibe la sala, se ubican los accesos de personal y espectadores a nivel de planta baja, optimizando al máximo el flujo del público, siendo únicamente necesaria la circulación vertical para el acceso al pullman.
La solución estructural responde a una búsqueda de racionalidad tanto económica como constructiva, en la totalidad del complejo.
El volumen mediador entre la sala y el perímetro del predio, se resuelve con un sistema racionalizado modulado que permite la solución simple de los requerimientos de los programas que alberga. Se resuelve con una secuencia de vigas conformadas por perfiles doblados en frío vinculadas entre sí que dan por resultado una sucesión de cubiertas inclinadas.
La misma lógica constructiva se aplica a la solución de la cubierta de la gran sala.
Lo que se buscaba como una racionalización en términos de movimiento de público, resulta así mismo en una racionalización en la estructura en hormigón que resuelve la platea y el pullman, ya que se evita tanto la generación de subsuelos como la de grandes estructuras en hormigón elevadas innecesariamente.